Hoje foi mais um dia de preparativos. Estamos querendo ir para Vitória na próxima frente fria que começa no domingo.  A ideia é sair na madrugada de domingo e seguir umas 35 horas até lá.
Pela manhã preparamos velas, pau de spiny, vários itens enquanto as crianças faziam os deveres do colégio.  Falta ainda fazer a linha da vida, fundamental para grandes travessias, pois mantém o tripulante preso a embarcação por todo o convés. O maior perigo em uma travessia é o "homem ao mar" pois o resgate nem sempre é fácil. Preparemos então a linha da vida, sempre observando a segurança.
Eu e Rodrigo fomos pescar e pegamos o almoço, peixes olho-de-cão. Pescamos num pier desativado próximo de onde estamos e já havia dois rapazes pescando por lá, mas não haviam pegado nada.  Nos deram camarão de isca e nos pusemos a pescar próximos. Em cerca de 20 minutos já havíamos pescado para todo o almoço e ainda demos alguns peixes para eles.  Mesmo estando ao nosso lado nossa pescaria era mais produtiva.  Fizemos esses novos amigos, um de Niterói e outro de Maricá.
Maite preparou feijão com arroz e muita salada e nós ficamos por conta do peixe na churrasqueira.

Visual da chegada.

O garoto gosta da coisa...

Parece propaganda de surf.

Visual da saída.

Felicidade da garotada.

Depois do almoço Maite saiu de compras e eu fui com as crianças para Praia Brava tentar um surf para as crianças.  O surf estava fraco, mas a tarde estava linda.

Postado por Ricardo Mondego

10/5/2012

La vida en Búzios

Estamos en Buzios ya hace más de una semana, y es increíble como uno rapidamente crea una rutina de alguna forma. Nuestro barco ya es nuestra casa. Estamos anclados en el Iate Club de Buzios. Después de tantas aventuras creo que quisimos un poco de paz y seguridad, y claro también, una ducha caliente!!  Como llegamos con el bote todo destapado porque sirvió para ayudar a retirar las anclas que nos encontramos, se acuerdan? El tesoro que encontramos con el ancla!! Bueno, nos costó el bote de apoyo. Así que el club nos está prestando un bote de madera que ellos usan poco. Esos botes de apoyo, uno no les da mucha bola pero son caros y a la hora de arreglarlos demora.

Bueno, hoy decidí hacer un programa diferente. Ir de compras. Un programa digamos más mujercita. Dejé a los hombres que se fueran a correr tabla y yo ya duchada y arreglada me fui atrás de unos bikinis. Al final de cuentas va a ser la “ropa” que más voy a usar. Recorri la calle de las piedras que es tan animada y llena de butiques y restaurantes super “charmosos” Caminar por el malecón es lindo. La vista a la hora del sunset es espectacular, con los barquitos en un mar liso y como papel de fondo el sol y las nubes de diferentes tonalidades. Vale la pena. Después fui a hacer compras menos divertidas, más reales; papas, tomates etc. Encontré un señor que tiene una tiendecita solo de verduras y frutas, mi casero ya, conversamos bastante mientras compro lo que necesito. Y en esa “caminata” volviendo de las compras “menos divertidas” es que estaba pensando como mi vida ya cambió. Acostumbrada a usar el carro 100% del tiempo. Más todavia porque vivía en un lugar que dependía del carro para todo. Y es tan raro ahora tener que hacer todo caminando!. Esa está siendo toda una adaptación. Ayer fuimos a Geribá en van. Fue muy loco también. Caminamos un buen pedazo, algo que nunc a más hice para ir a la playa o a cualquier lugar. Parece tonto, pero quien está acostumbrado a estar siempre en carro debe estar entendiendo lo que digo. Me sentí casi una adolescente. Haciendo todo en otro ritmo y a pie...

Postado por Maite Benavides