terça-feira, 26 de junho de 2012

Estamos em Barra de Santo André.
O lugar é bem legal, mais agreste, selvagem.  Uma vila pequena ao entorno do rio.
Viemos de Porto Seguro com o pessoal amigo de lá, Vera e seus filhos, Jason (17), Bruno (10) e Lucas (7).  Marcelo, seu marido argentino não veio conosco.  Saímos de Porto na madrugada de sábado na maré alta, já com todos a bordo.  A saída foi tensa pois estamos ainda um pouco no receio de encalhar depois de nossa má experiência em Cumuruxatiba. Seguimos o caminho feito na entrada e foi tudo bem.  A navegação até Barra de Santo André é curta e como não havia vento fomos motorando mesmo.
Mais detalhes em breve,
 Abraços da tripulação

terça-feira, 19 de junho de 2012



Puerto Seguro

Partimos para Puerto Seguro, a unas 46 millas de Cumuruxatiba con la puesta del sol. Yo después de todo lo que conté obvio que no quería salir de noche. Así que nada me convenció a salir sin ver por donde era la salida!! Es que serían 12 horas de trayecto entonces llegaríamos a Puerto Seguro con la marea baja, a las 6, y sólo se puede entrar con la marea alta. Pero no importa, después de lo aprendido quería ver la salida y ver la llegada!! Y fue así mismo. Llegamos a la entrada de Puerto Seguro a las 6am y nos quedamos esperando hasta la marea subir. El trayecto fue bueno pero tuvimos un poco de estress con tantos barcos de pesca que encontramos, parecía que todos los pescadores habían salido al mar. Muchos. Y habían también redes de pesca enormes que tuvimos que desviar. Casi pasamos encima de una si no es Rodrigo que cogió la linterna y vio la red.
Teníamos el contato de un chico que nos podría ayudar a entrar al puerto. Este es otro lugar bien difícil de entrar para quien no conoce. Hay también un “muro” de corales con un farol al final, solo que el canal no es totalmente abierto. Hay en algunos puntos piedras y un banco de arena. No lo pensamos dos veces y llamamos a Cumurú, que nos guió hasta el Hotel Marina Quinta do Porto, donde él trabaja y donde también nosotros pensábamos quedarnos. Es un hotel que tiene una pequeña marina. El hotel es lindo, todo rústico, con pisos con mosaicos artesanales, bastante “piaçava” (un tipo de paja de una palmera). Tiene varias piscinas, restaurante, unas terrazas con varias salitas y un bote disponible todo el día para llevar a los huéspedes a Puerto Seguro. Ok voy a explicar. El canal que mencioné antes separa dos lugares: Puerto Seguro y Arraial D Ajuda. El hotel queda en Arraial D Ajuda. Son menos de 5 min. para cruzar. Lo normal es cruzar con la balsa, o ferry que lleva las personas y carros de un lado a otro. 
Estamos viviendo nuestra fase urbana y super confortable acá en P. Seguro. Tenemos una amiga, Vera,  amiga de Ricardo desde la adolescencia. Así que estamos aprovechando bastante con ella, su esposo Marcelo y sus hijos Jason, Bruno y Lucas. Ellos tienen más o menos la edad de los nuestros, así que podemos hacer paseos que agradan a todos. Ya fuimos al boliche, al cine, a la playa Pitinga, también a una playa bien bonita llamada Tauipe, que tiene la salida del rio. Este paseo voy a pedirle a los niños que lo cuenten porque en realidad Ricardo y yo llegamos un poco tarde. Los niños se quedaron a dormir a la casa de Vera y nosotros teníamos un compromiso más temprano. Resulta que conocimos una pareja super simpática que nos invitó a tomar desayuno a su casa. Ellos también son “velejadores” (tienen velero). Su casa es linda, llena de espacios interesantes, como una sala nautica, llena de objetos que recuerdan el mar y barcos. Tomamos un super desayuno, y conversamos bastante. Ellos nos contaron mil histórias de situaciones difíciles que pasaron en el velero. Ellos también tuvieron una experiencia de quedarse presos en un banco de arena. Ese intercambio de experiencias es muy bueno porque uno va aprendiendo que las cosas que pasan hacen parte de estar en el mar.
Arraial es bien interesante. Tiene una parte con los bares y restaurantes que recuerda un poco la calle de las piedras de Buzios. Hay varias playas y en el verano la ciudad se llena de turistas. La ciudad es muy limpia, lo mismo Puerto Seguro que me impresionó en ese sentido. El río también es limpísimo. Ayer estuvimos conociendo la Passarela do Alcool, en Puerto Seguro, que es la calle frente al malecón, donde está el comercio y quioscos. Es la parte turística. Hay restaurantes y quioscos para comer por todos lados. Fuimos a uma pizzaria, Sambuco. Muy buena.
Ya estamos acá una semana y debemos partir en dos días. Ricardo está aprovechando para arreglar una parte de la bomba de agua del motor y del silenciador.

guerrinha de água

Momentos de estudo com Bruno e Lucas, amigos de Arraial.

Relax na praia, confabulando em família.

Tattoo de lama medicinal .

Falésias da Lagoa Azul.



Nada melhor que brincar na lama.

Novos amigos José Roberto e Kátia Marina, velejadores de Porto Seguro.

Olha o clima do lugar que estamos...Nem tudo é perrengue.


Cumuruxatiba - Versión Maite

Estábamos en Caravelas, al sur de Bahía. Es una pequeña ciudad próxima a Abrolhos, donde todos los que quieren ir a Abroalhos van para coger un barco que los lleve o contratan un fin de semana con buceo incluído etc.
Aprovechamos para informarnos sobre nuestro próximo destino que sería Cumuruxatiba, una villa de pescadores que decían ser bien tranquila y bonita. Sólo había un problema, la entrada es bien estrecha, pero hay un farol que la señala. Esta parte de la costa del Brasil es llena de corales que se forman como muros paralelos a la playa. Lo que ayuda a dejar las playas bien calmas, pero es un peligro para los barcos. Nos aconsejaron llegar con la marea alta por las piedras, sólo que también teníamos que salir de Caravelas con la marea alta, pero como supuestamente era un trayecto corto no habría problemas. También nos avisaron que con viento sur no era muy agradable parar en Cumuruxatiba porque ese viento deja el barco moviéndose de forma desconfortable. Yo ya estaba desanimándome con tanto cuidado para ir a ese lugar, pero enfin fuimos. El trayecto fue super agradable. 
Llegamos a la entrada de Cumuruxatiba y ya estaba oscuro. Al final no calculamos bien..Pero bueno que importa pensamos, si tenemos 2 plotters, así que cual sería el problema?? Aunque no lo crean los dos plotters estaban mostrando el camino que no era!!   Resultado, comenzamos a cruzar lo que sería un canal con profundidad suficiente, cuando después de unos 10 metros, sentimos el choque de “algo” piedras o corales en el fondo del barco. Que susto pensamos, Ricardo comenzó a dar marcha atrás y seguíamos chocando, en un momento aumentó la profundidad, pero al minuto siguiente estábamos otra vez chocando hasta que finalmente no pudimos avanzar más. Estábamos totalmente agarrados a un coral que no nos dejaba salir. No se veía nada, apenas la ciudad al frente y se oia la música alta que por lo visto había una fiesta, seguramente una de las fiestas de la trezena de Santo Antônio.
En fin, estábamos presos sin saber qué hacer y con miedo de que la piedra pudiese haber roto alguna parte del barco. Ricardo trató varias vezes de salir forzando el motor y nada. Pedimos ayuda por el radio y después de un tiempo atendió una persona, de nombre Antonio Carlos que nos podía venir a buscar en caso el barco estuviera hundiéndose, pero ayudarnos a salir no sería posible por ser de noche. Así que tendríamos que esperar la próxima marea alta para tratar de salir. Sabíamos que no corríamos riesgo de vida, estávamos bien y teníamos la ciudad a relativamente pocos metros. Pero igual fueron horas interminables hasta el amanecer, el barco que se movía, haciendo mil ruidos, la sensación de y ahora como salimos de esta situación, y si perdemos el barco? Y todas nuestras cosas? Y el viaje como va a continuar? En fin, millones de pensamientos angustiantes una vez que no podíamos hacer nada para resolver el problema. Ricardo trató de hacer varias cosas. Inclusive, llamó al amigo Fabio Falcão, que fue nota 10. Trató de ayudarnos de todo corazón. Lo llamamos a las doce, a la 1 y media y él seguía viendo en el google earth nuestra posición, buscó cartas etc. Porque otro problema que teníamos es que estábamos en medio de corales por todos lados, teníamos un segundo problema, mismo si saliésemos  del  hueco donde estábamos, no sabíamos  que dirección seguir.  
Los niños fueron nota 10 también, trataron de ayudar como podían sin perder el control. Diego por ser mayor también ayudó a Ricardo a colocar el bote de apoyo con el motor, fueron a colocar un ancla, caso cuando la marea subiese el viento no nos llevaría para otro lugar o contra otras piedras.  Preparamos las mochilas también como precaución, caso comenzase a entrar agua por algun lado. Mejor precaver que remediar no? Gracias a Dios no fue necesário.
Cuando estaba amaneciendo apareció el sr Antonio Carlos para ayudarnos. Primero vino para ver la situación y regresó después con un barco más grande.
Fue dífícil sacarnos el hueco. Jalaba, jalaba y nada. Varios cabos se rompieron, yo ya estaba que no daba más, pensaba no puedo creer que no salgamos, me muero!! Cuando después de varios intentos , algo nos movimos, hasta que salimos. El barco del sr. Antonio nos jaló hasta dejarnos en un lugar seguro. Fue muy emocionante. Estábamos libres finalmente. Paramos y el sr Antônio entro a nuestro barco para conversar, tomamos desayuno. Nos dio millones de consejos y nos contó que ya ayudó  a mucha gente. Nos dijo que tuvimos mucha suerte porque el lugar donde estábamos habían corales suaves y no los duros. Si hubiésemos chocado con un coral duro, de todas maneras hubiéramos perdido el barco. Que sensación horrible!!
Para nosotros  este señor  fue nuestro angel salvador, que literalmente cayó del cielo. Lo llamamos Santo Antônio. Y por casualidad estábamos en las fiesta de San Antônio. Así que ahora nuestro protector va a ser San Antônio. Voy a comprar un santito para tenerlo en el barco. Es muy bonito y un alívio saber que aún existen personas capaces de ayudar sin interés. Èl no nos cobró nada. Ayudamos de todas maneras con el diesel y después en la ciudad pude comprar un regalo para la familia. Conocimos a su esposa, muy buena gente también. Él tiene barcos para llevar turistas a pasear por los corales de Corumbau. Todo el mundo en el pueblo ya lo conoce. Cuando alguien ve un barco en alguna situación de peligro la gente le avisa y él va al resgate.
Nos quedamos unos dias para descansar y olvidarnos un poco del stress, pero lo que nos hizo partir fue el tal viento sur que realmente estaba dejando el barco desconfortable. Se movía mucho mismo parados. Pero antes claro que aprovechamos para conocer el pueblo. Se pueden alquilar bicicletas y andar por la playa que tiene arena dura. Hicimos un paseo bien bonito hasta llegar a una formación llamada “falesias”, son partes donde el terreno se eleva bruscamente, formando tipo peñascos de barro. Es como en Lima, la Costa Verde, sólo que de barro y encima hay vegetación.
Ricardo explicó de manera más detallada nuestro episódio en Cumuruxatiba y colocó algunas fotos. Aprendimos algunas cosas importantes. Ahora sabemos que no debemos confiar ciegamente en el plotter, y si tenemos alguna duda para entrar es mejor no entrar y quedarnos afuera esperando el día amanecer. Vimos también que las cosas en el mar son serias, hay que siempre tener cautela y no arriesgarse sin necesidad.

Maite

sábado, 16 de junho de 2012


Saímos de Carvelas junto com outros dois veleiros da França. Num deles estavam a Ana, brasileira e Lohar, francês.  No Aliade, barco deles havia um problema no stay de proa. Eles estavam tentando ir para Salvador  para resolver o problema e como outro barco francês estava indo também, reunimos todos e saímos em flotilha. 
A velejda foi maravilhosa.  O tempo estava bom e o vento também.  O clima do Sobá estava em alto nível.  Todos rindo, brincando jogando, etc... Como estávamos com vento de popa a navegada fica mais estável.  Podíamos cosinhar e estar mais confortável.
Por um erro de cálculo de distância nós achávamos que levaríamos cerca de 6 horas até nosso destino, Cumuruxatiba.  Esse foi o primeiro erro. Nos demos conta disso mais adiante. 
Em determinada posição desviamos mais a boreste(esquerda) e deixamos os barcos franceses seguindo em direção norte.
No final da tarde avistamos o farol de Cumuruxatiba e já alinhamos a rota para ele. Mas ao nos aproximarmos a noite nos alcançou.  Estávamos tranquilos pois já sabíamos algumas dicas e, até então, confiávamos no plotter e nas cartas eletrônicas. Nosso segundo erro.
Avistamos a cidade e não havia nenhum campo visual, somente a cidade ao fundo.  Sabíamos que havia um banco de corais e havia uma entrada.  Seguimos o caminho que o plotter  nos indicava. 
Entrando na via que o plotter mostrava estávamos bem.  Embora não víssemos absolutamente nada, somente a cidade ao fundo (rolava uma festa de Santo Antônio com Axé Music, com fogos e tudo) seguimos e passamos pela barreira de corais.  O farol estava  a cerca de uns 500 metros.  Achei estranho um farol estar  tão longe da entrada, mas o ploter nos indicava outra passagem. Aliás dois ploters, pois também usávamos um Tablet com cartas Navionics, que indicava o mesma passagem.  Não há carta detalhada da Marinha desta área.
Uma vez que entramos,  pois já assinalava na tela que estávamos dentro sentimos uma pedra sobre o casco.  Susto geral. Desviamos para boreste (direita) onde estava o farol e supostamente o Tablet indicada pequena diferença para o mesmo lado.  Mais pedras. O barco sobe em uma pedra e aderna, susto maior. Travamos aí.  Trabalhando com o motor conseguimos sair e a profundidade chegou a 3 metros. Alívio e sensação de já passou.  Quando então mais pedras batendo no fundo. Tento retornar de onde vínhamos, pequenos deslocamentos, mas acabamos encalhando de verdade. Novamento o barco aderna , dando a sensação que vai virar, mas estabiliza, apruma e pára. O Sobá já não se mexia mais.  Desespero total. A situação era: não havia risco de vida pois estávamos com a cidade no visual, mas o barco encalhado.  A previsão era de ondas grandes que poderiam chegar e destruir o barco.  Perder o barco seria acabar com o sonho, a viagem.  Mas logo no início???  Pelo menos a tranquilidade de saber que o barco está no seguro... Mas nossas vidas estão do barco, nossos pertences, havíamos reduzido nossas coisas ao mínimo e tudo estava ali dentro.  Mas a tripulação mantinha o sangue frio, ninguém desesperou.  Diego primeiramente sacou os salva vidas para todos, estava tomando sua atitude.  Maite inicia o resgate das coisas principais para abandono do barco, tipo documentos, passaporte, dinheiro etc... Eu verifico se o o casco está fazendo água e felizmente  o casco é “casca-grossa” e se mostra impenetrável, seco totalmente.  Colocamos o bote de apoio para fora e pusemos o motor.  Eu tento socorro por rádio e uma pessoa responde. Atende pelo nome de Antônio Carlos.  Ele me diz que se não sair nesta maré, teremos que esperar a outra 12 horas depois.  Já estávamos no estofo da maré, ou seja começaria a baixar.  Disse também que não poderia resgatar o barco à noite, mas que se houvesse perigo de vida poderia vir nos buscar.  Estávamos com o bote inflável preparado, não necessitávamos de alguém para vir nos resgatar.  Posição tomada então pela tripulação foi esperar os acontecimentos. Ver se as ondas de 3, 4 metros previstas chegariam e detonariam o barco, forçando o abandono.Restava a esperança da próxima maré.  Precisávamos resistir ao solavanco do barco sobre as pedras até o dia seguinte.  Rodrigo vai dormir, está cansado e nada pode fazer.  Ligo para meu camarada Fávio Falcão de Vitória e conto a situação.  Ele nos dá apoio, procurando saber que direção tomar através da nossa posição passada. Nos dá a dica de pôr uma âncora, pois com a mudança da maré o barco não se deslocaria.  Eu e Diego saímos com o bote e jogamos o ferro onde supostamente  deveríamos sair.  Eu avalio e tendo a pôr a âncora de frente para o sul, pois de lá poderia vir o tempo grosso e queria que o Sobá virasse de frente para a situação.  Fábio me dá uma idéia que eu inclusive já havia visto no You-Tube, que alavancando na ponta superior do mastro poderia fazer o barco adernar e então levantar a quilha.  Poderia ser uma solução, surge uma alternativa.  Diego então vai dormir também, já havia ajudado bastante e estava cansado.  Ficamos eu e Maite no coc-pit, escutando o barco roncando sobre as pedras e ainda com a sensação que tudo poderia se perder.  Eu não consigo ficar parado. Como havia posto a âncora quase de través resolvo pegar uma driça (cabo que suspende a vela do topo do mastro) e com o bote conecto no cabo da âncora. Tento catracar e nada.  Nisso o leme começa a bater numa pedra. Pronto, se perder o leme piora a situação.  Ligo mais uma vez o motor e tento deslocamento. Nada. Ao longo deste período tento vários pedidos de socorro e ninguém responde, nem o Antônio Carlos que havia contestado anteriomente.  A situação é TENSA.  Não durmo um minuto, pensando em alguma alternativa. A única solução é com o dia clareando eu consiga uma pessoa do local para ajudar com alguma embarcação e que conheça o lugar.  São horas intermináveis, ouvindo o barco bater e a festa ao fundo.  Os caras já repetiam as músicas e eu não aguentava mais escutar. Um silêncio poderia ajudar.  Tentamos entrar na cabine para descansar, mas o ruído do casco roçando nas pedras era insuportável e desistimos, retornamos ao coc-pit.  Por fim começa a clarear e eu estava no bote querendo trocar a âncora de posição e nisso vejo uma traineira. Saio em disparada para alcançá-la. Ela parece não me ver e eu assovio alto e acelero mais para tentar alcaçar o barco. Ele poderia ser a solução.  Vejo uma trajetória para alcançar a traineira , me posiciono para frente para fazer peso na dianteira do barco e acelero tudo que o motor de 5 HP pode dar e so então consigo fazer contato com o comandante do barco. Ele faz um sinal que não compreendo mas não para e eu continuo querendo interceptar a traineira, até que finalmente ele diminui a velocidade e consigo alcançar.  Era o “Santo Antônio Carlos” que havia falado comigo.  Ele disse que estava justamente indo ver minha situação e que iria me ajudar.  Foi uma sensação incrível de que poderíamos sair dessa.   Ele pára ao lado, avalia, e diz que vai retornar com outro barco maior para então tentar soltar o barco.  Ainda temos umas duas horas até o crítico da maré alta.  O Santo Antônio retorna com uma traineira de uns 15 metros e cada vez mais aumentam minhas esperanças.  Joga cabo para lá, arrasta daqui, puxa dali e nada.  Corta o cabo da âncora, continua tentando e nada.  Eu dando motor para ajudar, o barco batendo a quilha e nada.  Estoura o cabo, coloca mais outro cabo, puxa mais, retorna, puxa de novo, novamente , agora vai, acelera mais, vira o leme,  por fim sinto um deslocamento. O barco se movimenta finalmente mas por pouco tempo e trava novamente. Mais uma série de tentativas, mais uma troca de cabos (navegantes, tenham sempre cabos e mais cabos). Momentaneamente parecia que não teria solução, mas seguíamos tentando.  O Santo Antônio continuaria até quando?  A maré já estava quase alta nos dizendo que não melhoraria muito mais daqui para frente.  Eu já pensando em outras alternativas, utilizando o barco dele para “adernar” o meu, puxando no mesmo esquema pela ponta do mastro. A adriça aguentaria???  Mais momentos tensos.  De repente o barco se movimenta novamente, bate em mais umas pedras, mais movimento, menos pedras o GPS começa marcar velocidade, 1 nó, 2, 3, 4 saiu, já não batia mais em pedras, estávamos soltos.  Nosso Santo Antônio sai acelerando.  Se houver mais pedras agora arrebenta tudo, mas ele deve saber como é o fundo, só me resta confiar.  A sensação foi inesquecível. Nunca havia sentido nada igual, coisa de filme de cinema.  Havíamos saído desta. Não perdemos o barco, o sonho continuará.  Nós quatro nos abraçando alí sendo rebocados rindo e com amesma sensação.
Paramos adiante, ancoramos e fomos tomar café com nosso salvador.  Era um senhor de 66 anos, nativo de lá, justamente o cara que preciávamos veio ao nosso encontro.  Nos falou que demos sorte (no nosso azar), pois na noite anterior passamos justamente por uma pequena entrada e encalhamos logo depois em um tipo de coral relativamente mais mole do que os primeiros,  e foi o que salvou o barco. E já neste segundo banco de corais não recebíamos as ondas de frente, e sim já amortizadas pela primeira barreira de corais.
 Mestre Antônio Carlos nos contou várias histórias de naufrágios acontecidos por ali, inclusive uma embarcação da Marinha que havia ido lá para fazer o farol. Não nos queria cobrar nada pelo auxílio, apenas uma ajuda para o díesel.  Ainda é possível encontrar pessoas boas pelo mundo.  Claro que fiz uma boa contribuição que o deixou bastante satisfeito e posteriormente, já conhecendo sua esposa, compramos um presente mais pessoal para a família.
Ainda faltava avaliar os danos do casco, onde poderia haver alguma surpresa.  Mergulho e vejo o casco e leme. Ufa, tudo bem.  Houve pequenas avarias e a tinta venenosa se foi em grande parte da quilha e do leme, mas tudo está íntegro.  Mais ma vez o Sobá se mostrando guerreiro.
Moral da história:
Nunca confie totalmete no plotter e nas cartas eletrônicas.
Seguindo a dica do meu camarada Fábio Falcão, evite chegar à noite em um lugar desconhecido. Ou atraze a viagem ou pare do lado de fora e espere o dia para avaliar a situação.
Em caso de dúvida não entre.
.
Passado o sufoco, desfrutamos dias felizes.  Alugamos bicicletas e passeamos pela areia da praia, conhecemos o lugarejo.
Estamos postando já de Porto Seguro.  Encontramos uma amiga antiga que mora aqui em Arraia D’ajuda, a Vera, casada com o Marcelo e com seus filhos, Bruno, Lucas e Jason.
Primeiras dicas...

Após o resgate.




Cidade em clima de Santo Antônio...

Final feliz
Ficamos na dúvida se deveríamos publicar detalhes sobre essa nossa  história, mas resolvemos expor por achar que poderia ajudar outros navegantes que possam passar por situações similares.

quarta-feira, 13 de junho de 2012

Cumuruxatiba.
Nossa chegada ao lugarejo foi a mais "tensa" de toda a nossa trajetória té agora. Saímos de Caravelas pela manhã e fizemos uma ótima velejada, com bom vento e sol.  Dois outros barcos partiram juntos, a Ana e o Lohan da França, que estavam com problemas no stay, e outro barco francês. Chegamos à noite

segunda-feira, 11 de junho de 2012

Estamos em Cumuruxatiba,
A cidade é bem pequena e legal mas é mais movimentada no verão.
Nossa chegada foi meio tensa.  Entramos à noite e acabamos encalhando e no dia seguinte conseguimos um pessoal local que nos ajudou.  Posteriormente publicaremos maiores detalhes sobre o acontecimento pois estamos com problemas de internet.
Abraços,
Família Mondego

quinta-feira, 7 de junho de 2012


Jueves, 7 de junio de 2012
Abrolhos
Parece que de alguna forma el viaje de verdad recien comenzó. Es que fuimos a Abrolhos que es espectacular. Para comenzar  la “travessia” fue perfecta a pesar de habernos demorado más de lo que deberíamos. Salimos medio a la loca porque se supnone que debíamos esperar viento sur como siempre, sólo que un amigo que es skipper (que lleva  barcos a todos lados) nos dijo que podiamos salir con el viento que estabaen ese momento y que estaria al día siguiente porque a pesar de ser norte era bien suave y no habría problema, así es que nos decidimos al toque y partimos. También porque no queríamos quedarnos más tiemo en Victoria. Victoria es una ciudad super bonita, moderna y justo el Iate Clube queda en una de las mejores zonas de la ciudad, entonces todo bien, pero al mismo tiempo no hay nada que hacer. En fin, partimos en la mañana del martes, sin lluvia, finalmente, un sol lindo y el mar perfecto. Al día siguiente se supone que deberíamos llegar a Abrolhos sólo que ahí sí nos cogió el viento norte más fuerte y decidimos en vez de forzar el motor, abrir las velas y navegar en zig zag (dar bordos, es la palabra más correcta). Con eso nos demoramos más en llegar a nuestro destino pero fue mejor para todos nosotros. Fuimos con calma, viendo el mar de un color cada vez más intenso y azul. Me estaba olvidando,  y para nuestra suerte la luna estaba casi llena lo que ayudó bastante durante la noche.
Llegamos al día siguiente al amanecer, lo que acabó siendo perfecto porque cuando todavía era de noche vimos el farol de Abrolhos bien intenso y luego mientras amancecía el sol fue mostrando finalmente tierra firme. Fue lindo.
El Parque Marino de  Abrolhos, queda en el estado de Bahia a unas 30 millas del continente. Son varias islas pequeñas con una un poco más grande, Santa Bárbara, que es también área de la Marina. Por esto es necesario tener un permiso para poder desembarcar.  Paramos el barco al lado sur de la isla que es donde es más abrigado cuando hay viento norte (que era nuestro caso) y se para al lado norte cuando el viento es sur.  Uno llama através del canal 16, Farol Abrolhos y te dicen donde parar, inclusive si el viento cambia ellos te avisan. La gente es nota 10. Tanto los de la Marina como del  Parque. Bernardete es la bióloga encargada del Parque, ella trabaja en la isla hace 25 años, o sea sabe todo sobre la isla y te da buenos consejos de donde buciar . También nos llevó a conocer el área donde las aves Atobá permanecen y cuidan de sus crias. Vimos también las Fragatas que les encanta robarse los pescados que las Atobás pescan para sus crias. Vimos tambíén otra ave, super interesante que le encanta esconderse dentro de unos nidos entre piedras  bajando la colina. La isla es bastante árida, con piedras de origen volcánica, hay algo de vegetación pero nada nativa, es más hierba o pasto.  
Pudimos entrar para ver el farol, es increíble. Es enorme y la vista espectacular.
Buceamos también claro, y las fotos muestran que maravilla que es este lugar.  No necesitas entrar mucho para ver una cantidad increíble de peces. Azules, amarillos, rojos, grandes, chicos, etc. La variedad de algas, de diferentes colores y los corales, forman un fondo de lo más interesante. Lo más increíble es cuando estás ahí viendo y de repente llegas a un espacio donde hay unos quince peces azules grandes y uno mirándolos a medio metro de distancia. Ellos ni se inmutan.    O cuando te encuentras entre centenas de pececitos que están yendo a algun lugar. El útimo día que buceé estaba desanimada porque no había visto ni una tortuga, cuando en el último minuto la ví. Linda, nadando...   Diego vio un tiburón pequeño, se llama tiburón limón y no ataca, pero el no sabía , se lo dijeron despúes, así que tuvo su momento “tenso”. Vimos también barracudas que también lo dejan a uno tenso..
En fin, buciamos bastante, principalmente los niños  y Ricardo que no paraban un minuto fuera del mar. Conocimos a la gente de la isla, inclusivo hicimos un almuerzo comunitario, una parrillada. Ricardo preparó una cocada, quien conoce a Ricardo sabe que él es el rey del coco. Así que cuando vio un coquero en la isla no se aguantó y pidió para llevarse unos cocos. Total acabó siendo el que preparó la cocada que a todo el mundo le encantó.
Nos quedamos unos 7 dias. Necesitabamos ir al correo así que decidimos partir e ir a Caravelas que es una ciudad donde podríamos encontrar un supermercado, correo etc.
Salimos de Abrolhos en la mañana del miércoles, imaginando hacer unas 6 horas de viaje. Son aprox. 30 millas.Necesitábamos llegar con la marea alta a Caravelas porque para entrar, hay que seguir un canal y fuera de ese canal las profundidades son muy bajas. Es peligroso para los veleros pricipalmente. La ciudad queda en realidad al borde del rio y no del mar como yo creía. Se entra por un canal que lo vez porque  hay boyas señalizando la entrada, y con el plotter también podemos ver el “camino”.  Cuando llegamos la marea estaba bien alta. Y encontramos el muelle municipal que a pesar del nombre municipal, hay pocos barcos. La mayoria lanchas y catamaráns que llevan tuistas a Abrolhos. La gente acá también es muy simpática. Nos dejan usar el água y la luz gratis. También tenemos todo cerquísima. Sólo que hoy es feriado, así que mañana voy al correo. Hoy en la noche vamos a ver la ciudad. Hay fiesta de San Antonio. Parece que son 13 dias de fiesta. Ya les contaré que tal.
Antes que me olvide, claro que tuvimos nuestro “lapsus” como en Búzios, estábamos en el barco, yo viendo el almuerzo y los hombres afuera , cuando llaman del Farol Abrolhos preguntándome si el bote que estaba a la deriva era nuestro, yo atendí el radio y no entendía que? bote? Nuestro? Como así? Bueno igual hay que dar una miradita no? Cuando salgo y veo nuestro bote de apoyo, allá a los lejos yéndose solo. Al instante le agradecí al sargento y fue Diego corriendo, o sea nadando lo más rápido posible, sólo que era lejos así que le costó un poco. Menos mal el bote ya estaba con el motor así que regresó feliz.
Chegando em Abrolhos

Pai e filho atobá

Stand-up paddle


Olha a curiosidade do cara...


Giovana e Bernadete, em clima de festa.


Farol da ilha com a lua cheia


Otra anécdota, como se habrán dado cuenta uno de los mayores placeres para mí, es tomar una buena ducha. Y justo me ofrecieron para bañarme, que felicidad, salí toda feliz con el pelo limpiecito. Nos subimos al bote para regresar al barco, y obvio, que creen que pasó? Claro, una ola horrible me cayó de FRENTE y me empapó todita, y mi baño y mi pelo ya se imaginan... Tuve que llegar al barco y echarme agua dulce. Gajes de ofício...

Desculpem a demora para nova postagem mas é que estávamos em Abrolhos e não havia conecção.  Apenas mandamos o sinal SPOT, que indica nossa posição no google earth (veja no globo ao lado).
Nossa velejada até Abrolhos foi ótima. Saímos terça pela manhã acreditando na dica do nosso novo amigo Fábio Falcão, skipper  de Vitória que nos disse que daria para ir mesmo com vento nordeste fraco.  Partimos e fomos bem  até quase chegar lá.  Faltando quase 30 milhas o vento aumentou para cerca de 20 nós contra e tivemos que ir dando bordos até, atrasando em algumas horas nossa chegada. Chgamos ao amanhecer e apoitamos em uma poita local bem segura.
Abrolhos é mui to legal. Para quem não conhece tem uma ilha principal, Santa Bárbara, de domínio da Marinha, que tem o farol.  Tem mais outras ilhas, Redonda, Siriba e Sueste, de domínio do Parque Nacional de Abrolhos.  A responsável pelo Parque, a Bernadete, muito boa gente, nos deu todas as dicas de mergulho, e nos levou para uma caminhada pelos ninhos de atobás.  Nos tornamos amigos e ao final rolou churrasco, junto com o pessoal da Marinha, futebol, enfim, durante nossa estada nos tornamos uma grande família.  Na ilha residem cerca de 8 pessoas, ou seja, muito pouca gente, e como estávamos apenas nós de fora, acabou havendo uma integração e foi super legal. Houve passeio pelo farol e vimos o acender das luzes, um ritual diário interessante. O farol é bem antigo e o sistema é uma mistura de tecnologia antiga e moderna.  Por exemplo o farol gira sobre uma camada de mercúrio para diminuir o atrito. Ainda reside por lá um antigo misturador de querosene e ar que acendia em tempos remotos.  Toda o histórico foi passado pelo pessoal da Marinha. A ilha ainda monitora vento, temperatura, chuva, etc...ajudando o estudo metereológico brasileiro.
Agora o máximo de Abrolhos é o mar.  Que mar.  Estas ilhas estão no meio do oceano e o mar é transparente.  Parece que em dias de verão a visibilidade chega a 20 metros.  Por ser protegido o mar é repleto de peixes e eles não se assustam com as pessoas.  Ou seja, peixes grandes, pequenos, lindos, numerosos,  corais, algas, uma mistura de cores e vida proporciona um visual único, que só estando lá para ver. 
Por causa desse mar maravilhoso acabamos extendendo nossa estadia nesse arquipélago.  Valeu a pena.  Compramos uma capa plástica para a câmera fotográfica pequena e arriscamos algumas fotos subaquáticas.  Vejam as fotos e tirem as conclusões sobre o paraíso que é o lugar.
Saímos na quarta antes do feriado de Corpus Cristi, pois estava previsto a chegada de várias embarcações.  Queríamos manter a imagem do paraíso perdido especialmente para nós.
Partimos para Caravelas, pois temos que enviar pelo correo o material escolar das crianças. Ancoramos num pier municipal onde todos são bem camaradas.  O local tem água e luz. A cidade está em festa, de Santo Antônio, padroeira da cidade.  A duração da festa é de 13 dias, e estamos apenas na metade da festa.  Coisa de Baiano.  Disseram que o carnaval terminou na semana passada...