Travesia a Guyana Francesa
Salida 23/11, 9:30am, viernes. Viento
sueste. Olas pequeñas.
El primer día navegamos 120 millas. Ya el
segundo día fue mejor porque Ricardo colocó la vela genaker (medio balón) y
realmente fue diferente, comenzamos a andar mucho más, tanto que el tercer día
creo, hicimos como 180 millas.
El mar fue perfecto, una calma que yo nunca
había visto. Podía cocinar, leer, etc. El barco casi ni se movía. Cuando el
viento viene de popa no se siente mucho el movimiento, especialmente si las
olas son bajas. Es todo a favor, viento y corriente. También en general
encontramos pocos pesqueros y navios.
El martes llegamos a la latitud cero, hasta
que a eso de las 5pm llegamos a la
latitud O OO OOO. Pasar la linea del
Ecuador, ver el grado cero y después pasar a al hemisferio norte, es bien
emocionante. Hicimos una ceremonia de bautismo a nuestra manera. Los niños
prepararon un tridente con la escoba y con unos desatronilladores. Vestimos al
capitán con una blusa india, con su típico sombrero de coco, que el mismo hizo,
y le echamos un poco de agua para bautizarlo. Nuestro Neptuno estaba listo. Fue
bien divertido, tomamos fotos etc.
Faltando unas 360 millas para llegar, el
capitán pescou finalmente su primer pez. Un atún del tamaño ideal para
nosotros. Preparé ceviche, algo tipo un sashime e al día seguiente todavia
pudimos comer lo frito. Delicioso.
Nuestra rutina fue más o menos así, en las
mañanas tomamos desyuno, leemos, yo cocino, los niños estudian, Ricardo siempre
encuentra algo para arreglar. Almorzamos e después al final de la tarde estamos
haciendo ejercicios de estiramiento, es que llega una hora que no aguantas más
estar sentada o echada, entonces estirarse un poco cae bien. Yo claro me estiro
apenas, pero ellos hacen abdominales, flexiones etc. Eso mientras el sol se va
y la luna está casi llegando. Tuvimos mucha suerte, todo el viaje con luna
llena. En la noche vemos nuestra serie favorita, Prison Break, comemos, y ya es
hora de dormir para mí y para Rodrigo. Comienza el turno de Diego, de 9 a 12.
Después Ricardo y a las 3 am yo entro hasta las 8am, cuando la mayoría va
despertándose. Ah, en la tarde también
aprovechamos el calor insoportable para bañarnos, primero con agua del mar y
después un poco de agua dulce. Salimos renovados!
Estas tierras son muy calientes. Menos mal
hay bastante viento , per o de todas maneras hay momentos terribles.
Llegó el cumpleaños de Ro. Conseguí un mini
skate, de dedo en Natal, y nadie imaginaría el éxito que fue. Si estuviese en
la ciudad, no le hubiera dado tanta bola, pero en la barco fue el mejor regalo.
Preparé lazaña que me pidió, y pude preparar un keke también, sólo que salió
medio de lado, estilo barco, “adernado”.
Cruzamos la frontera, pasando por el Cabo
Orange, aproximadamente a las 2am , en mi turno ya estábamos en tierras o mejor
dicho en aguas francesas. Da una sensación diferente saber que ya no estás en
un lugar que te da alguna protección, por lo menos sicológica.
Pero algo totalmente inesperado pasó.
Estábamos con el radio prendido, mismo sin entender nada del francés que
hablaban, cuando de repente oí en español algo como que no se podia anclar en
la isla de Salut por el cohete que sería lanzado. Me acordé que habiá leído
algo parecido en el guía. Entré en contacto con el radio para confirmar. Y era
verdad. Iba a haber un lanzamiento de un cohete y no se podía para en Salut,
así que tendríamos que ir a Kourou o a cualquier
otro lugar. La idea no me agradaba nada, porque había que entrar por un canal y
esas entradas no son mis favoritas.
Bueno ni modo. Qué hacer.
La otra sorpresa fue que Ricardo estaba
tratando de llamar un barco próximo, cuando quien aparece en el rádio? Nuestros
amigos del Baltic Sun, estaban en Salut y iban también a Kourou por lo del
cohete. Nos encontramos al final del día.
El lugar para anclar no es gran cosa, hay
un muelle pequeño y el fondo es bueno, de lodo, así que el ancla agarra bien.
Lo malo es que la corriente es terrible, es tan fuerte que se hace difícil
andar con el botecito para ir al muelle.
En la noche fuimos a una playa para ver el
cohete con nuestro amigos del Baltic Sun. Fue fantástico. Parecía algo sobrenatural. Ves en medio de la noche
oscura, el cielo se iluminando como de día para después pasar por colores
rojizos y después una oscuridad tan grande que las nubes parecían que estaban
con vida. Muy loco. Acabó que fue una tremenda suerte poder estar en ese día
tan especial.
No puedo hablar mucho de Kourou porque
realmente no la conocí. Es una villa, llena de casas estilo medio europeo, algunas
de madera. No dio tiempo de ir más lejos, así que la impresión que tengo es de
lo que conocí unas 10 cuadras después del muelle.
La última noche en Kourou estuvimos en el
velero Radioshak, de Hartmund y Maria, él alemán y ella brasilera, con su hijita
Tayná, muy linda. Tomamos vino y conversamos bastante.
Al día siguiente partimos finalmente para
la Isla de Salut. Llegamos rápido, es bien cerca, practicamente donde termina
el canal ya es la isla.
Isla de Salut – Guyana Francesa
Llegamos a la isla en la mañana, y fuimos
de frente al agua. Deliciosa. El lugar me pareció espectacular. Son tres islas,
en medio del mar, llenas de cocos, y verde. Donde paramos se llama Isla
San´t Joseph, que es donde está la base
militar, pero se puede entrar. La segunda isla es propiamente la isla de Salut,
y la tercera, que no hay acceso es la de Papillon, Ile du Diable.
El primer día visitamos la Ile San´t
Joseph. El camino es todo sombreado con una vista linda a las otras islas; hay
un cementerio interesante del siglo XIX. Hay tumbas con apenas unas piedras
dando forma a lo que sería el túmulo que probablemente eran de gente “sin
importancia”, como los prisioneros y esclavos y otros túmulos con mármol
escrito.
Ricardo casi se volvió loco con el bosque
de cocos, millones por todos lados, así que recordando los viejos tiempos se
subió a uno y cogió varios cocos para tomar. Más tarde regresó “equipado” y
recogió un montón.
Al día siguiente fuimos a visitar la Ile du
Salut. Michael que ya conocía nos hizo de guia. Fueron con nosotros la pareja
del velero vecino, Schisco, de Holanda. La isla tiene algunas construcciones
antiguas, como un hospital, iglesias y los lugares donde estaban los leprosos.
Pero no se puede entrar. Hay un
restaurante pero todo muy caro para nosotros. Una parte que me gustó mucho fue
donde hay tipo un camping para dormir en hamacas, al frente hay un lugar para
bañarse que parece una piscina, lindo. Es perfecto para acampar y quedarse unos
dias.
Hoy es miércoles y debemos partir a las 6pm
rumbo a Surinam. Tenemos que salir a esta hora para encontrar la mejor marea al
entrar a Paramaribo, porque es un canal bien largo. Deben ser unas 30 horas de
viaje. Son aprox. 180 millhas más el canal de unas 10 millas.
primeira vez usando a genaiker |
linha do Equador!! |
primeiro peixe!! |
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